paseos de fin de semana

Paseos de fin de semana

Siempre me encantó soñar. Desde pequeña fui solitaria pero no necesariamente estuve sola … Me gusta la tranquilidad, soy alegre y habladora, me siento cómoda estando sola y con mi círculo íntimo de amistades.

De niña me encantaba pensar en los lugares que quería conocer y visitar. Pensé, en ser azafata, pero a su vez hay lugares tan espectaculares que una azafata no podría llegar … ¡Así que, menos mal que no escogí esa profesión, sino la de actriz, que me permitió desarrollarme como persona y sin línea aérea que me mandara a donde yo no quería ir a trabajar!

A lo largo de mi vida he conocido muchos lugares espectaculares, como nunca soñé, pero entre mi vida personal y mi trabajo he llegado a lugares inimaginables!

En Venezuela gracias a las novelas, comerciales y hasta películas conocí lugares espectaculares. A nivel personal, ni hablar. Uno de mis preferidos es y será siempre ¨Canaima¨. Todavía no puedo entender cómo hay tantos Venezolanos que nunca han ido a Canaima, si no han ido les recomiendo que vayan en un momento donde el país se encuentre en otra situación, ya que actualmente existe una crisis socio económica extrema pero eso tiene que acabar en algún momento. Cuento los días para que eso suceda y en ese momento yo seré la primera en estar allí con mi familia para que disfruten de su majestuosidad, sus paisajes naturales e incomparables.

Hoy les quiero hablar de lo importante que es conocer, viajar y tener la posibilidad de alimentarte el alma en tu tierra que es lo más importante.

Canaima, se encuentra en el Amazonas Venezolano. La primera vez que fui estuve en un campamento privado bellísimo ¨El Yavi¨ un lugar sin comparación. Cuando estuve en Sur África lo recordé tanto y pensaba mi Venezuela no tiene nada que envidiarle a esto.

El Salto Ángel es la caída de agua más grande del mundo y tuve la oportunidad de subirla montones de veces a pie, en helicóptero, en avión, a pie, en helicóptero, la avioneta y cada una de las experiencias fueron espectaculares.

Subirlo a pie es el ejercicio más alentador que puedes tener, a veces iba el fin de semana para hacer ejerció de una forma natural y disfrutar del paseo. A medida que subes te sientes Tarzán si eres hombre o Jane si eres mujer. Si no estás en forma te sientes que vas a morir del cansancio, pero nada que no se pueda lograr. Su humedad, sus plantas, su vegetación, su olor es particular … Hay un pozo donde te metes y si tomas de esa agua sientes que te vas a llenar de vitalidad, que todos esos minerales y nutrientes te están entrando en el cuerpo.

Había varios hostales, hoteles o campamentos no sé cómo llamarlos entre ellos estaba el de Aeropostal era simplemente ESPECTACULAR me encantaba su decoración sus colores, la vista, sus habitaciones eran bellas la tiendita de souvenirs con muchas cosas hechas por los Indígenas collares de la zona, todo era realmente increíble.

Kabak era totalmente rural sus indígenas nos daban albergue en sus chozas y te trataban tan bien podías dormir allí si querías, eso si, allí no había ningún tipo de confort ese era totalmente rural, chozas hechas por ellos espectaculares, colgabas tu hamaca o chinchorro y a dormir esa noche allí aventurarse a lo salvaje y al despertar te ibas a hacer un paseo a un pozo donde ibas metido hasta la cintura y tenía una cuerda anclada a las rocas que te llevaban por un túnel. Te agarrabas de ella ibas en el agua entre rocas gigantes, agua cristalina que bajaba y al final llegabas como decía yo ¨al cielo¨ era mágico los colores, el agua caía por un hueco en la parte alta, que tenía por donde entraba la luz brillante una experiencia totalmente indescriptible.

Otro lugar bello y divertido era quedarse donde la querida y simpática Mary la propietaria de Waku lodge. Ese hotel estaba junto a la caída de ¨El Sapo¨, en frente de tantos metros de ancho y ese gran lago a la orilla de tu habitación prácticamente era lo máximo, las habitaciones tenían aire y estaban bien dotadas alegóricas al lugar por supuesto.

También recuerdo que estaba el del inglés que duro años allí no recuerdo su nombre, recuerdo haber pasado un 1ro de enero fuimos un grupo de amigos y fue inolvidable. Te despertabas a las 5.30 -6 a.m. temprano te buscaban en la chalana, te ponían tus salvavidas y te ibas navegando todo el rio arriba viendo el amanecer, hasta llegar a un lugar donde te esperaban para subir al Salto Ángel pero no sin antes hacer una parada a desayunar al aire libre, en una especie de comedero que habían hecho con troncos, cemento, piedras al aire libre bellísimo a mí me encantaba, después te volvías a montar en la chalana  hasta llegar  al pie de la caída del Salto Ángel la verdad fui una privilegiada de poder disfrutar las bondades de mi tierra Venezuela que tiene tanto por ofrecer.

El agua cristalina los pájaros, sus colores, el contrastante, ¡los peces, los monos, los árboles gigantes, sus lianas los sonidos de la selva… Mi muy recordado Canaima, Te extraño tanto como a mi Venezuela amada espero que podamos estar juntos de nuevo y recorrer esos caminos inolvidables!

 

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